El streaming o transmisión en vivo consiste en capturar un evento a través de vídeo y trasladarlo a la audiencia en tiempo real y de manera continua.
Para llevarlo a cabo solo es necesario contar con una cámara de vídeo, un ordenador y, por supuesto, una buena conexión a internet. Y para disfrutarlo bastaría con un teléfono móvil, una tablet o un ordenador fijo o portátil.
En una sociedad donde las posibilidades de escoger a qué dedicar nuestro tiempo son casi infinitas, la accesibilidad es más importante que nunca. Por ello, en este mundo hiperconectado, las retransmisiones en directo pueden convertirse en el aliado perfecto para mejorar tu comunicación con el público objetivo.
Si el evento corporativo es interno permitirá a la empresa ahorrar costes evitándole desplazamientos innecesarios.
La gran ventaja de emitir en streaming tu evento es que, una vez finalizado, puede quedar subido a la red para que cualquier persona pueda consumirlo cuando lo desee.
Retransmitiendo el evento en streaming y gracias a las redes sociales, será posible generar más ruido e incrementar notablemente la audiencia del mismo.
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Internet nos permitirá acceder a una gran masa de datos de los espectadores que, una vez analizados, se convertirán en información realmente valiosa
Las redes sociales te ofrecen la posibilidad de interactuar con el público durante la transmisión del evento de manera directa y sencilla.
Poniendo al alcance de todos (o, al menos, del segmento de la audiencia que nosotros consideremos) demostrándole al público nuestro interés y compromiso en mantenerlo informado de las novedades de la empresa.
Fuente: euroforum.es